Miembros de la Asociación intervienen en diferentes medios para aclarar las dudas
Casi 700 días después de su imposición por la pandemia, la obligatoriedad de usar mascarillas en interiores ha llegado a su fin. El real decreto aprobado por el Gobierno, y que entró en vigor el pasado miércoles, deja en manos de las empresas si sus empleados deben llevarlas o no. Esto ha generado numerosas dudas sobre su aplicación, levantando un importante interés mediático en torno a la situación en la que quedan las compañías y sus empleados.
Jesús Torres, Presidente de la AEDRH y Chief HR Officer de Food Delivery Brands (Telepizza), ha aclarado muchas de estas dudas en una entrevista al canal 24H de TVE. Torres ha querido dejar claro que, si el servicio de prevención de la empresa dispone que es necesario llevar mascarilla en el entorno laboral, su uso será de obligado cumplimiento, pudiendo proceder al despido de un empleado si éste se negara a cumplir con lo establecido por su empresa de forma reiterada, como ante otras infracciones. Aunque hace hincapié en la necesaria “prudencia”, al menos hasta el servicio de prevención se pronuncie, un comportamiento que asegura ser la tónica general en empresas y empleados. Aun así Torres apunta que si la solución pasaba por los servicios de prevención de riesgos, se les tenía que haber dado el tiempo necesario para hacer esa evaluación y emplaza a volver a ver la realidad de las decisiones tomadas en el transcurso de entre quince días y un mes.
Y es que el interés de los medios en aclarar la incertidumbre que se está pudiendo vivir estos primeros días ha propiciado la participación de los portavoces de la Asociación en los medios. Mayte Gómez Tarrio, Secretaria General AEDRH y Directora de RRHH Electrolux Iberia intervenía también en el programa Capital Intereconomía de Radio Intereconomía este pasado viernes para dar cuenta de la realidad que se está viviendo en las empresas. Gómez Tarrio también ha insistido en que los servicios de prevención de riesgos están trabajando para evaluar las particularidades de los puestos de trabajo dentro de cada compañía para decidir si las mascarillas deben ser obligatorias o no. En este sentido indica que esa evaluación observará criterios como la humedad, la distancia, la ventilación o si existen empleados vulnerables, entre otros, para establecer la norma interna. Y asegura que habrá que cumplirla igual que cualquier otra medida de prevención.