Chales Darwin allá por el año 1859, en su capítulo quinto del libro El origen de las especies, dijo que “las especies que sobreviven no son las más fuertes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”. Justamente en el entorno extremadamente cambiante que nos encontramos día a día es donde los equipos de Recursos Humanos nos movemos como pez en el agua. La adaptación continua es esencial para asegurar que el talento y las estrategias de RRHH sigan siendo relevantes.
El mercado de trabajo en las últimas décadas ha sido siempre inestable, pero en los últimos cinco años se ha intensificado de manera exponencial. Esto se debe a diversos factores como la entrada de la inteligencia artificial y la automatización de procesos, la diversidad generacional dentro de las organizaciones y el cambio del paradigma en las relaciones laborales, en consecuencia, entre otros, del Covid-19.
Es necesario recordar que, históricamente, el cometido del profesional de Recursos Humanos, se basaba en la simple gestión de personal, siendo un área meramente operativa.
En la actualidad, se ha llegado a la toma de decisiones y desempeña un papel estratégico dentro de las compañías. Este nuevo papel, agregado a la necesidad constante de adaptación al nuevo mercado laboral, nos está llevando a la total redefinición del rol de Recursos Humanos para poder acometer las demandas tanto actuales, como futuras.
Por otro lado, la evolución del mercado laboral también requiere un cambio en las habilidades de los profesionales de RRHH. La capacidad de utilizar herramientas de análisis de datos, comprender la tecnología emergente y manejar una fuerza laboral diversa, son habilidades esenciales para mantenerse al día.
Además, este nuevo rol requiere que el profesional de Recursos Humanos reúna una serie de nuevas skills, para realizar de forma correcta sus funciones. La nueva realidad nos lleva a que no solo vale ser el departamento happy (por supuesto que debe seguir siéndolo) de la empresa, sino que, añadimos a esto la aptitud de utilizar big data (People Analytics) y ser capaz de interpretar las cifras para aportar soluciones estratégicas a la compañía.
Las nuevas herramientas tanto de análisis de datos como de automatización de procesos de Recursos Humanos, están en el corazón de la transformación del mercado laboral y nos llevan a mejorar en tres vertientes:
1. Una toma de decisiones basada en datos y no en una corazonada. Esto es aplicable tanto a la predicción de costes, como a identificar el foco de problemas de retención entre otras aplicaciones.
2. La optimización de la contratación nos permite tanto evaluar el rendimiento de los procesos de selección, como agilizarlos en tiempo y forma.
3. Fidelización del talento. El análisis de estos datos nos permite detectar señales de descontento entre nuestro colaborador y la compañía de manera anticipada. Esto nos ayuda a afrontar uno de los grandes retos del nuevo mercado de trabajo, la alta tasa de rotación.
People Analytics emerge como una herramienta vital. La capacidad de utilizar datos para comprender, mejorar y optimizar el desempeño y la experiencia de los empleados redefine el enfoque hacia la toma de decisiones estratégicas.
En resumen, en un entorno laboral en constante evolución, la capacidad de adaptación se convierte en una parte fundamental. La resiliencia surge como pilar en el que se sustentan los cambios en el ámbito de Recursos Humanos.
Cultivar esta habilidad no solo fortalece a los individuos, sino que también transforma la dinámica del mundo laboral. Esto nos permite crear ambientes más flexibles, adaptativos y sostenibles, tanto en la gestión de personas como en el global de la compañía.
*** Jaime Luque Miranda es director de recursos humanos de Sabor a España y miembro AEDRH.